lunes, 27 de mayo de 2013

Los 7 alimentos más dañinos para tu salud y tu corazón

Top: los 7 alimentos más dañinos para tu salud y tu corazón

Sabemos que la pizza, las pastas, la carne roja, los refrescos y la comida rápida pueden saber delicioso, pero son algunos de los alimentos que más daño le hacen a la salud de tu corazón. Mira qué alimentos conforma esta lista.


slide_278948_2066330_free
Sólo en Estados Unidos mueren diario más de 2,150 personas debido a enfermedades cardiacas, lo que las hace la causa número uno de muerte tanto en hombres como en mujeres, de acuerdo con American Heart Association.
Y como en estas fechas, y siempre, queremos que la salud de tu corazón esté al tope, te dejamos una lista de los alimentos que más daño le hacen, ya sea por su cantidad o calidad de grasas, colesterol y sales.
Carne procesada
slide_278948_2066324_free
El ingrediente básico de los hot dogs y sándwiches está compuesto de altas cantidades de sodio, conservantes, grasas saturadas y muy poca proteína. Además hay estudios que han relacionado a la carne procesada con mayores riesgos de diabetes y cáncer de páncreas.

Carne roja
slide_278948_2066328_free
Dejar la carne procesada no significa abusar de las carnes rojas. Siguen teniendo altas cantidades de grasas saturadas. Mejor considéralas un premio en tu dieta. Si no estás dispuesto a dejar la carne por completo, al menos reduce su cantidad. Le harás un enorme beneficio a tu cuerpo y al medio ambiente.

Pizza
slide_278948_2066330_free
Sólo una rebanada puede contener hasta 2/3 partes del límite recomendado de grasas saturadas. Si de todos modos quieres comer pizza de vez en cuando, trata de evitar esa ración extra de queso y mejor pide vegetales en lugar de tocino y salami.

Pasta Alfredo
slide_278948_2066334_free
Esta pasta parecerá muy benéfica pero en realidad está llena de mantequilla, crema y quesos… una bomba de grasas saturadas. Si realmente quieres disfrutar una pasta Alfredo, reemplaza la mantequilla con aceite de iliva, la crema con leche baja en grasas y modera la cantidad de quesos.

Grasas trans
OLYMPUS DIGITAL CAMERA
Estos ácidos grasos se encuentran en la mayoría de la comida procesada para que duren más tiempo y porque son fáciles de producir. Sin embargo, las grasas trans aumentan el colesterol dañino y reducen el colesterol benéfico. Para evitarlos, busca los alimentos que tengan el sello de “libre de grasas trans”.

Alimentos fritos
slide_278948_2066366_free
Los restaurantes fríen una y otra vez los alimentos en el mismo aceite, que se vuelve más y más saturado. Y aunque no lo hicieran, los alimentos fritos como el pollo o las papas contienen una enorme cantidad de grasas. Trata de evitar estos alimentos, a menos que estén fritos con aceites vegetales como el de oliva.

Soda
slide_278948_2066418_free
“Cuando pensamos en enfermedades cardiacas, mucha gente lo asocial con cholesterol y grasas, pero también sabemos que el azúcar está relacionado con la obesidad”, dice Cynthia Thaik, una cardióloga de Los Ángeles. De hecho, consumir una bebida azucarada a diario, además de todo el peso extra, conlleva a un 20% de mayor riesgo de sufrir un ataque cardiaco, de acuerdo con un estudio de 2012.
Por si fuera poco, beber refrescos de dieta incremente los riesgos de infartos, ataques y muerte, aunque la causa exacta aún no se termina de descubrir.

Moraleja: cuidado con los lugares de comida rápida, pues te servirán alimentos llenos de grasas trans, comida frita, embutidos, carnes rojas y para acompañar un refresco. Toda una bomba dañina para tu corazon.
 
 

Razones para dejar de tomar GASEOSAS

9 razones para dejar de beber gaseosas inmediatamente (INFOGRÁFICO)

El refresco es una de las principales causas de obesidad en el planeta, pero beberlo causa muchos más problemas, aquí les presentamos algunos de ellos.


diet-soda-000005988024xsmal_244x183Viendo el estado de la salud en el mundo es increíble que personas informadas sigan bebiendo gaseosas. Sabemos que beber una lata de refresco es consumir alrededor de 8 cucharadas de azúcar refinada, y sabiéndolo seguimos consumiéndolas, como si unos minutos de placer refrescante fueran más importantes que nuestra salud a largo plazo. Aquí les presentamos otras 9 razones para dejar de beber gaseosas inmediatamente:

1.       Asma:
El benzoato de sodio que contienen las bebidas gaseosas es un preservativo, incrementa el sodio general de la dieta y reduce nuestra habilidad de absorber el potasio. Algunas reacciones al benzoato incluyen urticaria recurrente, asma y eczema.
Al día, 11 estadounidenses mueren de asma y el costo del asma en E.U.A escala a más de 18 billones de dólares anuales.

2.       Problemas de riñones
Los refrescos contienen niveles altos de ácido fosfórico que se han asociado con cálculos renales y otros problemas de los riñones.
Es mucho más probable que desarrolles cálculos renales si eres un hombre, blanco con mucho sobrepeso.

3.       Exceso de azúcar
  • 20 minutos después de beber una gaseosa, el nivel de azúcar en la sangre incrementa rápidamente causando una explosión de insulina. Tu hígado responde convirtiendo el azúcar en grasa.
  • 40 minutos después, la absorción de cafeína termina. Las pupilas se dilatan, la presión sube, y cómo respuesta, el hígado lanza más azúcar a la sangre.
  • 45 minutos después, el cuerpo incrementa la producción de dopamina, estimulando los centros de placer en el cerebro. Por cierto, la heroína trabaja de la misma manera.
4.       Obesidad
La relación entre la obesidad y las gaseosas es tan estrecha que los médicos calculan que por cada refresco consumido, la probabilidad de desarrollar obesidad incrementa 1.6 veces.
  • El 70% de las enfermedades cardiovasculares son causadas por la obesidad.
  • EL 42% del cáncer de colon y de mama es diagnosticado en individuos obesos.
  • El 30% de operaciones de la vesícula biliar están relacionadas a la obesidad.
 5.       Disuelve el esmalte dental
El azúcar y ácido de las bebidas gaseosas disuelven fácilmente el esmalte de los dientes, cuando las caries llegan al nervio, la raíz y el área en la base del diente, el diente puede morir, y si no se trata a tiempo, se puede formar un absceso.
6.       Enfermedades cardíacas
La mayoría de las gaseosas contienen jarabe de maíz alto en fructuosa, un endulzante que recientemente ha enfrentado  muchas críticas. El jarabe de maíz alto en fructuosa se ha relacionado con un riesgo más alto de síndrome metabólico, una condición que se ha asociado con un riesgo más alto de sufrir diabetes y enfermedades cardíacas.
En el 2006, más de una en cada 4 muertes fue causada por enfermedades cardíacas.
7.       Complicaciones reproductivas
Las latas de refrescos tienen una cubierta de resina que contiene (Bisfenil-A), el mismo químico utilizado en botellas para bebé de plástico, botellas de agua y contenedores de plástico que arruinan el sistema endocrinológico, potencialmente causan pubertad prematura y anormalidades reproductivas  y cáncer.
8.       Osteoporosis
Las gaseosas contienen ácido fosfórico y una dieta con altos niveles de fosfato se ha relacionado con el rompimiento de huesos y una probabilidad más alta de desarrollar osteoporosis. Cuando el fosfato es excretado a través de la orina, jala calcio consigo, así eliminando este mineral esencial del cuerpo.
El 80% de las personas que son afectadas por la osteoporosis son mujeres.
9.       Diabetes
Aquellas personas que beben gaseosas frecuentemente tienen un riesgo 80% más alto de desarrollar diabetes tipo 2. Aproximadamente el 10% de los costos médicos anuales en Estados Unidos, se deben a la diabetes.
A continuación, les compartimos el infográfico:
1682105-inline-imagesa-sip-of-soda

Con información de Fast Co.Exist.

Tomado de: Articulo articulo

domingo, 26 de mayo de 2013

Fuera matones de nuestro Twitter

Insultar en las redes sociales no es libertad de expresión, sino una manera de difamar de gente que se nutre, como parásito, de la fama de los demás y no construye una sociedad más sincera, sino peor. Por ello la necesidad de reglas no puede tomarse por censura.

Por Roberto Saviano, tomado de diario El País/España
26-05-13-ACTUALIDAD-MEDIOSHa nacido un nuevo derecho. El derecho a las redes sociales. El derecho de poder tener una cuenta, de poder publicar, de leer y de comentar. En países como China, Cuba, Corea del Norte e Irán, el acceso a las redes sociales está restringido o es incluso negado. A menudo puede tener lugar solo de forma clandestina.


Los regímenes represores de las primaveras árabes prohibían las redes sociales, las cuales se convirtieron en vectores de las informaciones que sustentaban las protestas y en símbolos de un renacer democrático.

Pero todo derecho tiene sus reglas. Y nadie debiera sentirse fuera de lugar al ejercerlo, nadie debiera verse obligado a hacer un slalom entre insultos y difamaciones. Y, sin embargo, eso es lo que sucede cada vez con mayor frecuencia. El periodista y presentador italiano Enrico Mentana anuncia que se quiere ir de Twitter por los muchos insultos recibidos. 

Utiliza la metáfora del bar. Si el bar que sueles frecuentar empieza a ser un lugar de encuentro de personas que no te gustan ¿qué haces, te quedas o cambias de bar? Davide Valentini, un joven documentalista, hace una reflexión interesante. En su opinión, Twitter provoca el efecto Gialappa’s Band (trío de comentaristas radiofónicos italianos). 

Muchos comentarios pretenden llamar la atención de sus propios seguidores sobre lo que se considera estúpido más que interesante, lo cual se hace con palabras cargadas de sarcasmo. El efecto deseado, y obtenido, es el de hacer que esos seguidores se sientan inteligentes mientras disfrutan de un contenido considerado de bajo nivel. ¿Cuántos hay que no han visto nunca Gran Hermano, pero que adoraban Nunca digas ‘Gran Hermano’, el programa en el que Gialappa’s Band lo satirizaba?

En Twitter hay un esfuerzo por dar con la ocurrencia brillante, que a menudo es feroz. O el tuit es cínico o se da por descartado. Lo que no es cruel, desencantado, se convierte en blanco del desprecio colectivo. Lo políticamente incorrecto dicta su ley, la aberración se considera de culto, cada provocación es cool porque rompe los esquemas. Una lógica neocínica parece llevar las de ganar.

O el tuit es cínico o se da por descartado. Lo que no es cruel es blanco del desprecio colectivo 

Pero se trata de una degeneración del medio, ya que Twitter nace para comunicar: es una plataforma que pone en conexión a cualquiera con cualquiera. Todo está abierto. Puedes seguir a quien quieras, puedes leer lo que escribe Obama, Lady Gaga o tu colega, el de la mesa de al lado en la oficina. Es la capacidad de poder asistir en tiempo real a lo que sucede diariamente y de comprender los puntos de vista de los otros, de compartir sus conocimientos. Retuiteas si encuentras interesante una noticia y crees que vale la pena proporcionársela a tu comunidad. Creas tus topics y puedes hacerlo quienquiera que seas. Luego puede pasarte que te retuitee alguien que tiene centenares de miles de seguidores y tu pensamiento comienza a viajar.

Pero también puede suceder que en una plaza atestada, si estás falto de contenidos o se carece de capacidad de síntesis, se grite para hacerse oír. Cuando el pensamiento se simplifica, a veces solo hay lugar para la expresión radical o la ocurrencia extrema. La seriedad es banal, razonar está descartado. Por tanto, a insultar. El que te insulta en Facebook no es capaz de hacer lo mismo, sin embargo, cuando te tiene delante, en persona, porque no tiene el valor de ponerle cara a un desahogo personal que se alimenta de lugares comunes y de leyendas urbanas. He leído que si un post presenta cierto número de comentarios negativos, el que lo lea se verá influenciado por esos comentarios. Las críticas son siempre bienvenidas, los insultos no.

Depende de nosotros darles o no derecho de ciudadanía. Facebook y Twitter permiten eliminar el insulto baneándolo, es decir, dejándolo fuera. Ello forma parte de las reglas del juego. No creo que sea correcto excluir al que hace un razonamiento diverso del propuesto; el que critica con lenguaje respetuoso siempre supone un recurso. Pero es justo banear a quien utiliza sus comentarios para hacer propaganda, a quien repite siempre el mismo concepto hasta el punto del acoso, a quien —por ejemplo— dice guardar una botella de champán que abrirá el día de mi muerte, a quien dice haberme visto a bordo de un Twingo rojo o de un Panda verde en Caivano o en Maddaloni, sobreentendiendo con ello que no vivo bajo protección. 

A los extremistas de la red que objetan —“pero eso es censura”—, respondo que quien quiera puede abrirse una página en la que insultarme. Y es que en realidad el insultador quiere vivir de la luz reflejada por el insultado. Sin embargo, es sencillo comprender cómo no hay nada más dañino que el insulto: nada garantiza más seguridad al poder si todo el lenguaje de la crítica se reduce al habla soez, a la tempestad de mierda de los mensajes sin contenido relevante.


Si utilizo 100 palabras, mi mundo se reducirá a esas 100. Nosotros somos lo que decimosEsa es la razón de que la necesidad de reglas no puede tomarse por censura. Comprendo que la libertad de las redes no puede quedar estrangulada por restricciones, comprendo que las restricciones pueden resultar peligrosas puesto que peligrosa es su valoración: ¿Qué es crítica legítima y qué es difamación? Pero la gestión de las reglas no es una restricción, es funcional para el medio, para su supervivencia, para los intereses que los usuarios continuarán o no nutriendo. Por eso creo que Enrico Mentana se equivoca cuando dice que o estás dentro o fuera y que no hay que banear. Pero banear es decidir por una impronta al espacio propio: es ejercer un derecho propio.

La educación en la web, mejor dicho, la educación para la web, todavía está naciendo. La elección de utilizar un lenguaje en vez de otro es fundamental. Cada contexto tiene su lenguaje y el de las redes sociales, por directo que sea no es en absoluto coloquial. 

Se nutre de la ficción de hablar confidencialmente a cuatro amigos, pero en realidad todo lo que se dice se multiplica inmediatamente hasta el infinito, y resulta ser por tanto el más público de los discursos. No se trata de ser hipócritas o políticamente correctos, sino de comprender que utilizar un lenguaje disciplinado, no agresivo, es construir un modo de estar en el mundo. Los lingüistas Edward Sapir y Benjamin Whorf han teorizado la relatividad lingüística según la cual las formas del lenguaje modifican, permean, plasman las formas del pensamiento. 

El modo en que hablo, las cosas que digo, y sobre todo cómo las digo, las palabras que utilizo, harán del mundo en el que vivo uno idéntico al que está conectado a mis palabras. Si utilizo (no si conozco, sino simplemente si utilizo) 100 palabras, mi mundo se reducirá a esas 100 palabras. Nosotros somos lo que decimos. Por tanto el lenguaje soez, el insulto o la agresividad no construyen una sociedad más sincera sino una sociedad peor. Seguramente, más violenta.

Los comentarios biliosos de los usuarios de Facebook y Twitter solo aportan bilis y veneno a las vidas de quien los escribe y de quien los lee. Por desgracia, esta entropía del lenguaje está contagiando a la comunicación política, siempre en busca de la gran simplificación, de la cháchara divertida y ligera, de la ocurrencia resolutoria. Con frecuencia palabras liberadas sin mediar reflexión, continuas meteduras de pata a las que es preciso poner remedio. La verdad es que si repites en público las sandeces dichas en privado no es que seas sincero y los demás hipócritas, eres sencillamente maleducado y, en muchos casos, irresponsable.

No es libertad —ni mucho menos libertad de expresión— insultar. Es difamación. Algunos intérpretes talmúdicos, parangonan la calumnia con el homicidio. Y si pienso en Enzo Tortora (periodista y presentador víctima de graves calumnias) no creo que se equivocaran mucho. La democracia es responsabilidad y estoy convencido de que las reglas y la marginalización —no la represión— de la violencia y de la trivialidad salvarán la comunicación en las redes sociales. El que quiera usar la red social solo para hacer matonismo mediático podrá abrir su fight clubpersonal, sin nutrirse —como un parásito— de la fama de los demás.

*Roberto Saviano es un periodista y escritor italiano. Sus columnas se publican a escala mundial. Este texto fue traducido y publicado por El País.

sábado, 25 de mayo de 2013

EL PAÍS DE RAFAEL

Tomado de: EL PAÍS DE RAFAEL

Por Leonardo Parrini 

Un coro de niños canta ¿Cómo será la patria que construimos con ese sacrificio y esa esperanza, cómo será la vida sin el martirio, como será la Patria sin la tristeza…? Y las mismas voces, al unísono, responden !Patria de revolución y de renacimiento! 

Una niña de capacidades especiales avanza por la alfombra roja que conduce hasta el presídium de la Asamblea Nacional del Ecuador. El rostro emocionado del Presidente Rafael Correa observa a la niña que sostiene en sus manos la Banda Presidencial. La Presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira, toma la banda tricolor y la cruza en el pecho de Rafael Correa, que jura cumplir con el mandato popular para el que fue elegido hasta el 2017. El mandatario queda legalmente posesionado como el Presidente número 110 en la historia del Ecuador, para su tercer periodo presidencial. Una ovación de más de dos mil asistentes emocionados retumba en las paredes del edificio de la Asamblea Nacional ecuatoriana. Uno de los gestos metafóricos más potentes de la historia política ecuatoriana, acaba de concluir la soleada mañana quiteña del 24 de mayo de 2013. 

El Ecuador incluyente y revolucionario, pero por sobre todo ese país emblemático, está hoy pleno de señales que hablan de una nueva etapa histórica que busca dejar atrás el continuismo de quinientos años de colonialismo, doscientos años de capitalismo y un cuarto de siglo de neoliberalismo, para inaugurar lo que el discurso oficial proclama como la segunda independencia nacional.  

Una promesa llena de ambiciones populares y gubernamentales sostenida sobre los resultados de seis años de gobierno de Rafael Correa que lidera el cambio de época, está en marcha en el Ecuador que adoptó el camino de la revolución ciudadana. Los avances del régimen, en un proceso que ya cumple seis años, exhiben índices reveladores en aspectos económicos, políticos y sociales, destacándose una nueva realidad en las áreas de la salud, vialidad, vivienda, educación, inclusión política, apoyo al deporte, turismo y derechos humanos. Este avance se cristaliza bajo el paradigma del Sumak Kawsay o buen vivir, que supone igualdad de oportunidad, reducción de la brecha entre ricos y pobres, apoyo a los discapacitados, entre otros aspectos sociales, a través de un modelo de desarrollo solidario y sostenible. 

Según el informe presidencial a la nación, desde el año 2007 la economía del Ecuador creció en un 4.3%, porcentaje que se muestra por sobre el promedio de crecimiento de América Latina que es del 3.5%. La CEPAL ubica al Ecuador como el país que más reduce la desigualdad en el continente sudamericano, puesto que de acuerdo a la cifra oficial, entre el 2006 y el 2012 en el país un millón de personas dejó de ser pobre, mientras que la pobreza extrema se redujo de un 16% al 11%. El Ecuador, en el mismo periodo, ha destinado el15% del Producto Interno Bruto a inversión pública y el 9% a inversión social. Del PIB se destina solo un 12% al pago de la deuda externa, porcentaje más bajo de América Latina. 

En lo pertinente a las relaciones laborales, eje del desarrollo armónico del país que antes mostraba un elevado nivel de conflictividad, el Ecuador de hoy es un país con claros signos de justicia social. En ese propósito se puso fin a formas de explotación de la mano de obra como la tercerización, la contratación a tiempo parcial y el predomino del capital sobre el trabajo. 

La política exterior del régimen de Rafael Correa es una muestra de clara vocación soberana y autonomía en la toma de decisiones, frente a asuntos de proyección internacional. Al mismo tiempo, el área de relaciones exteriores ha mostrado un sentido incluyente al dar cabida a sectores sociales, antes nunca convocados, para la representación nacional en el exterior, como es el caso de los embajadores y funcionarios del servicio exterior indígenas.

Un capítulo importante del proceso revolucionario ecuatoriano es la significativa inclusión de la mujer en los procesos políticos y económicos. En la representación femenina de la Asamblea Nacional la mujer ostenta un 40% de dicha representatividad popular y ocupa roles de liderazgo del organismo legislativo. La juventud ha retomado un protagonismo en la política, con renovada fe en los procesos de participación organizacional y popular. La política ha sido sincerada por un discurso frontal, sin ambages, que hoy concibe su gestión como un acto de ennoblecimiento y dignificación humana que dejó atrás el viejo esquema de servilismo personal y caudillismo de la acción partidista. 

La voz del pueblo

Un sondeo de opinión realizado por la empresa Cedatos Gallup, estableció que el Presidente Rafael Correa inicia su tercer periodo presidencial con el 63% de aprobación social a su gestión. El mandatario ecuatoriano fue reelegido el 17 de febrero pasado con un 57% de los votos válidos, es decir, cinco millones de sufragios.    

Consultada la ciudadanía sobre los aspectos más relevantes del Gobierno de Rafael Correa, un 76%  aprueba la gestión del gobernante en materia de vialidad, luego de que el régimen transformó la infraestructura de carreteras del país en una red vial de primer orden. El 74% de los ciudadanos aprueba la gestión gubernamental en el área de la educación, actividad rescatada de viejos conflictos partidistas y gremiales que causaron grave perjuicio a los procesos educativos en el país. 

Un 68% de los encuestados aprueba la gestión del régimen en el sector vivienda y un 64% en el área de la salud donde el régimen exhibe contundentes logros en cobertura, calidad y atención médica. Un 55% aprueba la gestión gubernamental en la atención a los sectores más vulnerables y de escasos recursos económicos. Según el sondeo, las asignaturas pendientes del régimen son el manejo del desempleo y la corrupción, falta de creación de fuentes de trabajo y poner fin a la inseguridad ciudadana.

El gran desafío

“La revolución, aun no es suficiente” ha dicho el primer mandatario y este sentir coincide con algunos criterios que reclaman la profundización del proceso. La visión futura del país para el régimen de Rafael Correa está dada por el gran desafío de vencer la pobreza y desigualdad, alcanzar la democracia real, profundizar los derechos políticos y concentrar esfuerzos en el cumplimiento de grandes objetivos nacionales. 

En esta nueva tarea el régimen se ha propuesto emprender un nuevo rumbo económico con un cambio en la llamada matriz productiva del país. La gestión de la economía pondrá énfasis en el sector estratégico, con cambios concentrados en la matriz energética, la estructura petrolera, el desarrollo del área minera, las telecomunicaciones, la ciencia y tecnología con prioridad  en áreas como la química, metalúrgica, siderúrgica, refinación del cobre, y además incentivará la tecnificación de los agricultores. 

Se busca, estratégicamente, la “transformación de la matriz productiva mediante un proceso gradual de sustitución de importaciones y desarrollo de nuevos sectores que generen valor agregado, con incorporación del conocimiento y talento humanos”. En el período 2007-2011 un 88% del valor de sus exportaciones estuvo concentrado en productos primarios como el petróleo crudo, banano, café, camarón, cacao, madera, atún y flores, entre otros. El Ecuador depende en un 78% del petróleo, recurso natural no renovable cuyas reservas son limitadas. El cambio sugerido se orienta a “buscar energía más renovable y amigable con el ambiente e incrementar reserva petrolera, gas natural y minería para cambiar la matriz productiva”. Ese cambio implica asumir una nueva etapa basada en una economía del conocimiento como una herramienta para alcanzar el desarrollo económico y social.  

Este nuevo rumbo implica concebir los recursos energéticos como dinamizadores de una economía diversificada en donde la electricidad es clave como producto de exportación y fuente para el cambio de la matriz energética. Se trata, en definitiva, de migrar hacia una economía de industrias industrializantes que generen y desencadenen procesos productivos que permitirán “reducir el desempleo, generar puestos de trabajo de calidad, mas equidad y poner fin a la pobreza con un economía diversificadora y solidaria”. Pero si se encamina la economía hacia el énfasis en el conocimiento, se deberá tomar en cuenta el aporte de la academia -pública y privada- en la formación de cuadros técnicos capacitados para asumir las tareas propuestas. 

Los grandes desafíos del Ecuador de hoy, según el analista Hernán Reyes, consisten en “pensar en la sostenibilidad de los siguientes cuatro años” del régimen de Rafael Correa. Un desafío que entendemos como la necesidad de profundizar los procesos de participación política y control social para una efectiva consolidación de la democracia real. Se trata de generar y establecer mecanismos y condiciones para motivar la participación ciudadana, a través -si es necesario- de una reforma constitucional que optimice la ley de participación.  

En esa perspectiva la obtención de consensos mínimos regionales y nacionales, privados y públicos, -incluso- entre oposición y Gobierno, es esencial para aunar esfuerzos en el norte trazado por el régimen en el aspecto económico productivo, base de todo gesto de liberación política y unidad nacional, frente a los grandes intereses transnacionales. 

Entre las asignaturas pendientes del periodo presidencial que se inicia en Ecuador, la revolución agraria con la tecnificación del campo, redistribución de la propiedad, crédito para insumos y acceso a mercados sin intermediarios, ocupa un lugar primordial en la creación de un nuevo modelo económico sustentable. 

La revolución cultural es otra de las vertientes transformadoras que el Ecuador debe emprender. Una revolución que deberá impregnar al país de una energía creativa que le permita repensarse como nación para dejar de ser, definitivamente, el territorio feudal, neo colonial y neo liberal de antaño. 

No ser más el País de Manuelito, de cuatro gamonales, el territorio de la corrupción, el de las componendas. El absurdistan donde todo podía ocurrir dentro de la lógica de la apropiación ilícita. El país propiedad de los grandes recaderos de la oligarquía, el de los caciques locales y regionales, el país de demagogos y congresos convertidos en circo con leones y bufones. El país de pon y saca presidentes corruptos y traidores a la patria. El país de la viveza criolla, el país sin vocación de futuro, el que jugaba como nunca y perdía como siempre.    

El país de Rafael enfrenta la segunda independencia – según la define Juan Paz y Miño- como una liberación social frente a los sistemas de explotación y opresión y la liberación nacional en términos de soberanía y dignidad del Ecuador frente al mundo.

viernes, 24 de mayo de 2013

¿De qué libertad nos hablan?








Vivimos una realidad en la que la hipocresía de los que dominan el mundo ha llegado a extremos que pocos hubiesen podido imaginar en épocas pasadas. Las luchas de los explotados, con mayor o menor organización, pero cada vez más consecuentes para oponerse a esa condición, obliga a los explotadores -a través de su representación política, los partidos y gobiernos del sistema- a enmascarar la realidad que generan y fomentan, con herramientas necesariamente mejor aceitadas día a día. 


Eso se debe a que antes el explotador no tenía que disimular nada para mantener sus privilegios, y hoy tiene que adormecer la reacción de aquellos a los que explota. Antes, el patricio no tenía que dar explicaciones a su esclavo para privarlo de su libertad, lo mismo que el señor feudal con sus siervos o luego el patrón con sus obreros al principio del capitalismo. Sin embargo, a través de los años, las luchas de los trabajadores para terminar con los atropellos de los capitalistas han puesto sobre el tapete de la sociedad mundial, sin disimulo, la lucha de clases, que determina las estrategias de unos y otros para coartar, o lograr y defender, espacios de libertad. 

La clase dominante, la burguesía, los patrones, en sus roles de empresarios, terratenientes, banqueros o financistas, en un “acuerdo tácito” moldeado por el modo de producción capitalista y el imperialismo financiero, han dado un significado a su forma de ver el mundo y organizar la sociedad, autoproclamándose adalides de “la Libertad”

Pero... ¿de qué libertad hablan estos “señores”?

Convengamos que el hombre, en tanto ser social, no puede ser completamente libre. La vida en sociedad implica la observación de ciertas reglas que limitan el desenvolvimiento de cada sujeto en su lapso de vida. Digamos, algo así como “mi libertad termina donde empieza la libertad del otro”. Uno no puede meterse de prepo en la vivienda de los demás, ni construir la suya sin tener en cuenta la urbanización que lo rodea. Cada ser humano debe crear su propia intimidad, y aún con su grupo más íntimo genera sus propias reglas de convivencia. En una aldea o un barrio, habrá que observar más limitaciones aún, y comportarse de tal forma que no resulte una molestia para sus vecinos. 

A medida que la sociedad se hace más grande y complicada, las reglas son mayores. No se puede transitar de cualquier manera para trasladarse de un lado a otro, hay reglas de tránsito que incluso los peatones deben respetar para evitar que la vida en social sea un caos. Esos cotos a la libertad de cada uno son razonables y lógicos, porque sería imposible vivir sin ellas. Son para todos por igual, más allá de las diferencias sociales, pues quien no las respete pone en peligro su propia seguridad y hasta su vida, además de la de los demás.

Sin embargo, hay otras “libertades” a las que no todos tienen acceso, y dependen fundamentalmente de las escalas sociales, del poder económico, del poder político de quienes las ostentan, de las vinculaciones entre sí, incluso hasta del lugar de nacimiento, y ni qué hablar de las creencias religiosas, ya que al observar las reglas establecidas como “normales” o “naturales”, lo que en concreto se plasman son las desigualdades que surgen de la forma en que se ha organizado la sociedad mundial en general, con particularidades y características propias en cada estado, país, nación o región de la Tierra. 

El sistema imperante en el mundo actual es el Capitalismo, más allá de las variadas culturas, religiones y de las formas diferentes de organización política que tengan los distintos Estados, porque a todos, más allá que estén gobernados por monarquías absolutas ( como por ejemplo Arabia), monarquías parlamentarias ( Inglaterra, Suecia, Holanda, España), democracias republicanas (EEUU, Venezuela, Argentina), o repúblicas socialistas ( Cuba, China, Vietnam), el modo de producción capitalista los ha atravesado a todos o a la mayoría, y al menos condiciona a todas las naciones del planeta. 

Los que dominan la sociedad mundial entonces son los dueños del capital, vanguardizados por los gerenciadores de la expansión financiera. Éstos son los que concretamente modelan la realidad en la que vivimos. Éstos son los que generan los hechos que se enquistan en forma de “consciencia” en las mentes de los millones de seres humanos que viven en este planeta. Son los que, en definitiva, además de ser los dueños de los medios de producción, servicio, esparcimiento y difusión -y justamente por ello-, le dan significado a los conceptos según sus intereses. 

Es así que, por ejemplo, “democracia” significa votar a quien nos gobierna cada una cierta cantidad de años, mientras una minoría toma las decisiones que condicionan nuestras vidas todos los días. “Justicia” es el orden jurídico que protege la estructura social que han creado para fomentar y sostener sus privilegios. “Progreso” es el desarrollo necesario para mantener sus tasas de ganancia, sin importar el costo social y ambiental que ello represente. “Orden”, es mantener inviolable el sistema que posibilita que unos pocos gocen de sus vidas a costa del sudor de millones. 

De esta manera, basados en estos principios, los capitalistas, la burguesía, crean una “cultura” que se impregna en las mentes de los explotados y los “naturalizan”. Uno de los más importantes es la “Libertad”, claro que cargado de un innegable interés de clase.

Apoyándose en el concepto burgués de “libertad”, los que dominan al mundo han creado una realidad que priva a la mayoría de los seres humanos de ella

Si bien la división política de los estados no es un invento puramente de la burguesía, cierto es que ésta ha agilizado la movilidad de las mercancías y las finanzas globalmente, al tiempo que pone obstáculos burocráticos o endurece los controles para el traslado de las personas. Uno piensa que la humanidad pobló el planeta a partir del libre traslado de los primeros individuos de la especie, en lo arbitrarios que son los límites fronterizos, en lo absurdo que es el hecho de que alguien por haber nacido en un territorio llamado “Estado” o “país” no pueda pasar a otro sin pedir permiso, y no puede sino entristecerse por esa restricción a la “libertad”. Vale la pena poner el acento en que “el país de la libertad”, como se lo llama irónicamente a EEUU, es uno de los países con normativas más duras para dejar entrar extranjeros en su territorio.

Dentro de los Estados, también existen restricciones para la “libertad de trasladarse”, y están basadas en el nivel económico de las personas. Desde la posibilidad de adquirir vehículos con autonomía suficiente y su mantenimiento, hasta pagar un boleto para el transporte público, pasando por el pago de peajes en rutas y autopistas, y ni qué decir sobre poder costearse la estadía en el lugar de traslado, constituyen todos cotos a la libertad. Hasta quien decida trasladarse a pie encuentra el límite de sólo poder desplazarse allí donde los Estados han construido caminos, pues más allá de ellos se encuentra con la principal barrera para la libertad humana: la propiedad privada de terratenientes y empresas. Éstos se han dividido el planeta en inmensas parcelas que son de su propiedad (las más ricas), dejando para la mayoría de los mortales las tierras improductivas, rincones superpoblados como las ciudades y pueblos con menor cantidad de gente pero viviendo todos en pequeños lotes donde construyen sus viviendas por las que deben rendir tributo al Estado, consecuencia directa del modo de producción burgués.

En épocas remotas, los seres humanos migraban libremente para encontrar lugares donde asentarse, buscando mejores condiciones de vida. Posteriormente, en tiempos de organización social más avanzada, tales migraciones continuaron produciéndose, en menor medida y ya no tan libremente; algunos lo hacían alejándose de las opresivas condiciones que generaban las clases dominantes allí donde se encontraran. 

De estas iniciativas, las había individuales o grupales, y las promovidas por determinados estados: las conquistas coloniales de las metrópolis europeas se sirvieron de esas ansias de “libertad” que muchos individuos tenían para conformar sus fuerzas de ocupación; lastimosamente, el costo inhumano lo sufrieron las poblaciones autóctonas colonizadas, que vieron coartada su libre determinación a desarrollarse según su idiosincrasia y saqueado su patrimonio cuando fueron sojuzgados por los invasores que impusieron sus propias reglas. 

Más allá de cuáles fueran las motivaciones, lo cierto es que en la actualidad, esa libertad para elegir dónde asentarse, en los países mediana o totalmente desarrollados es imposible, sin contar con el potencial económico para ello. Donde no haya propiedad privada, la habrá estatal, y el fisco extenderá sus garras donde sea para regular o recaudar.

La necesidad de “estar en regla” con una sociedad que ha generado una institución “Estado” que, ya sea en su clase dominante o a través del fisco funcional a sus intereses, se ha apropiado de todo, no deja margen para “elegir” libremente qué hacer con nuestras vidas para tener un paso medianamente digno por este mundo. 

No queda otra opción que adaptarse a las normas establecidas por sus dueños, aún para aquellos que intentan cambiar de raíz esa forma de organizar la sociedad. Es así como entonces, los que no tienen capital, es decir, los que no tienen otra cosa para vender que su “fuerza de trabajo”, deben someterse al arbitrio de trabajar por un salario bajo las reglas impuestas por los patrones. Ese coto a la libertad, la burguesía la presenta como “libertad de trabajo”, que no es tal, si analizamos un poco más en profundidad. Para “conseguir trabajo” hay que satisfacer las necesidades de la patronal, por lo que hay que estar “formado” para ello: de ahí que la “educación” esté dirigida según las exigencias del modo de producción capitalista. 

Las políticas de educación, ya sea en ámbitos públicos o privados, se pergeñan en función de ellas. Los programas educativos son la herramienta más eficaz de transmisión de la cultura impuesta por las clases dominantes. Esa “discrecionalidad” constituye una concreta limitación a la libertad, a lo que hay que sumarle la desigualdad producida por las diferencias existentes entre los centros educativos públicos -a los que concurren los sectores de menor poder adquisitivo-, y los privados, a los que tienen acceso los de mejor nivel económico. 

Esta es la consecuencia de, bajo la óptica de los que a todo le ponen precio, considerar un “gasto” para las arcas del Estado a la educación, mientras la transforman en mercancía para el que pueda pagarla en ámbitos de gestión privada.

Los trabajadores entonces, deben pasar por el “filtro” patronal para conseguir un puesto laboral. Una vez allí, se ven sometidos a las reglas establecidas por sus jefes: horario, presentismo, presencia, vestimenta, horario de comida, entorno de tareas, tiempo de descanso. 

La única forma de discutir las arbitrariedades patronales es la agremiación de los trabajadores, lo que permite consensuar de alguna manera las condiciones de trabajo y los salarios. 

En concreto, lo que se discute dentro del capitalismo a través de la sindicalización es el nivel de explotación que tendrán los asalariados, no el fin de la misma. Para ello hace falta dar el salto de la organización reivindicativa a la política. Aún así, los avances contra el derecho a sindicalizarse de los trabajadores no cesan por parte del empresariado, pasando de hecho, incluso, por encima de legislaciones laborales vigentes en algunos países.

También están los que, por diversas causas, casi siempre ajenas a su voluntad, son expulsados y marginados del mercado laboral. Son los que forman parte del “ejército de desocupados” que, desde la perspectiva de los explotadores, sirven como “elemento de disciplinamiento” o de “presión” a los trabajadores activos. Los desocupados se ven obligados a “ocuparse” de la manera que les sea posible, convirtiéndose en cuentapropistas que venden su fuerza de trabajo por debajo del nivel salarial establecido, aceptando condiciones de trabajo precarizadas, lo que constituye una limitación a las legítimas aspiraciones de mejora de los ocupados. Un porcentaje de ellos podrá intentar hacerse de algún pequeño “capital”, para comerciarlo casi siempre fuera de las reglas impuestas por la burguesía, en lo que se denomina “mercado informal” o “negro”. 

Por más honestamente que traten de hacerlo, el “Estado de los capitalistas” los perseguirá permanentemente, argumentando faltas a las normativas, pago de impuestos y deficiencias inmobiliarias. El caso de los vendedores ambulantes y artesanos, permanentemente acosados, es el más claro ejemplo de esta situación que atenta contra la tan mentada “libertad de trabajo”. Está claro que en el capitalismo, la libertad de trabajo es únicamente la libertad de los capitalistas para explotar a sus trabajadores.

“Esa” es la única “libertad” que existe realmente en el mundo de hoy. Los trabajadores deben cumplir reglas hasta para enfermarse y tratar esas enfermedades. El trabajador debe demostrarle al patrón que su salud se ha deteriorado para poder faltar justificadamente a cumplir con su tarea, lo cual siempre acarrea consecuencias, un ejemplo es el no cobro del “presentismo”, otro ardid normativo creado por la patronal. Por otra parte, los que tienen un buen pasar económico tienen a su vez acceso a todos los avances de la medicina. Pero los que dependen de una obra social o los que ni siquiera cuentan con ella, se ven marginados de esos avances, sometidos a toda clase de injusticias, mal trato, irrespeto y privaciones. 

El Estado de la burguesía se desentiende de la Salud Pública a la que, como a la educación, considera como un “gasto” en vez de un “derecho”, por lo que los hospitales públicos son desatendidos en favor de las clínicas privadas, donde la salud es transformada en un “bien”, una mercancía a la que, obviamente, se le pone un precio. Hasta para enterrar a sus muertos, los que viven de su salario deben observar los condicionamientos que les impone el sistema, lo que siempre implica, en los momentos más dolorosos de la existencia, una erogación económica que no siempre está a su alcance. 

Incluso la tan mentada “libertad de expresión” no es más que una entelequia para las mayorías asalariadas, que encuentran cada vez más obstáculos para difundir sus pensamientos autónoma y masivamente. Desde el Estado se les quiere poner límites, “normatizando” el derecho a la huelga y la protesta. ¿Puede considerarse “libertad” el derecho a expresarse entre cuatro paredes, o incluso en las calles, si no se tiene acceso a los medios masivos de comunicación, o se lo tiene pasando por el filtro y la voluntad de los dueños de esos medios, siempre capitalistas, que determinan qué se puede difundir y qué no, según sus propios intereses? Los trabajadores, generando sus propios medios, siempre se encuentran con la barrera económica que le pone límite a sus aspiraciones, peleando como David con los poderosos Goliat que componen la burguesía. La “libertad de expresión”, entonces, no es más que “cartón pintado” por los pinceles de sus verdaderos y únicos dueños: los dueños del poder económico.

Para conservar ese orden establecido, los burgueses han modelado fuerzas represivas dirigidas a disciplinar a todos aquellos que atenten contra el Estado que cuida sus privilegios. Las cárceles no sólo están llenas de pobres -y aún en ellas hay diferencias entre el hacinamiento al que condenan a los marginados y los confinamientos “vip” para los ricos que lleguen a “caer en desgracia”- sino que no se castiga el peor de todos los robos de un individuo hacia otros: el que se consuma cuando el patrón le paga el sueldo a sus trabajadores, que es cuando se plasma el robo de la riqueza que éstos han producido y es apropiado por aquél en forma de plusvalía. El capitalismo legaliza ese latrocinio. Por supuesto, para todo el que se ponga en contra, milite y proteste contra esa forma de organizar la sociedad, están las leyes, las sanciones, las condenas, los palos y las balas. Eso es el Estado Capitalista, el Estado Burgués, administrado siempre por la representación política de los intereses de clase de empresarios, terratenientes, banqueros y financistas

La “Libertad” que vivimos, entonces, no es más que la libertad de las clases dominantes. Es un concepto vertido con un claro interés por los que dominan el mundo. “Su” libertad no es más que la limitación de las libertades de la inmensa mayoría de los habitantes de este planeta

Ellos son los dueños de las riquezas, de los medios de producción que las elaboran y transforman en mercancías, de los medios de comercialización y servicio que devienen de ellas, de los bancos y financieras que financian esas actividades, de los centros de esparcimiento y de los medios de comunicación que difunden las bondades de la organización social que fomenta y sostiene sus privilegios. 

Tienen la potestad sobre todos los beneficios del desarrollo humano y de la naturaleza, son dueños de los ríos, de los mares, de las montañas, de los glaciares, de los bosques y las selvas, de las plantaciones y del ganado, cotos privados a los que la mayoría de los seres humanos tienen negado el acceso o deben pagarles para tenerlo.

Esa es la “libertad” de la que nos hablan los capitalistas, contraria a la libertad humana. La historia de la humanidad es la historia de la lucha de los explotados para dejar de serlo, lo que implica la lucha por la libertad. La libertad de poder gozar de la vida, todos y no unos pocos, en la única oportunidad que tenemos de pasar por este mundo, disfrutando armoniosa y equitativamente de lo que nos ofrece la naturaleza y el desarrollo tecnológico.

sábado, 18 de mayo de 2013

Amparo Medina: de guerrillera y militante pro aborto a católica pro-vida

Tomado de: Articulo Original.


Amparo Medina: de guerrillera y militante pro aborto a católica pro-vida
Militó en grupos de la izquierda radical, fue guerrillera, luchadora pro aborto y ex funcionaria del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Actualmente, presidenta de la Red Pro Vida, de Ecuador
De militante pro abortista y guerrillera, Amparo Medina pasó a la lucha pro vida desde una organización de Ecuador. Comenta que su decisión la llevó a que la despidan de su trabajo, pero también a salvar la vida de miles de niños.



Militó en grupos de la izquierda radical, fue guerrillera, luchadora pro aborto y ex funcionaria del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA). Actualmente, la ecuatoriana Amparo Medina (43), madre de 3 hijos y presidenta de la Red Pro Vida, de Ecuador, lucha en contra del aborto y de las Leyes de Salud Sexual y Reproductiva que promueven los gobiernos en los países de América Latina.

¿Cómo decidió dejar de lado la lucha a favor las campañas pro aborto y empezar a luchar por la vida?


Hubo tres momentos. El primero fue después de ver los resultados de la campaña que estábamos realizando. Los resultados fueron desastrosos. La metodología no funcionaba: de las 49 millones de personas oficialmente enfermas de sida, más de la mitad afirmaba haber usado correctamente preservativo. Cuando ves esa realidad y sigues entregando preservativo a los jóvenes y se siguen enfermando te preguntas: "¿Cuántas víctimas voy a tener bajo mi conciencia?" Eres atea pero tienes conciencia humana. Lo siguiente fue cuando me enfrenté directamente al aborto a través de una amiga mía muy querida que experimenta esa realidad y se derrumba totalmente, terminando con un síndrome posaborto muy fuerte. El tercer momento, me veo enfrentada directamente a una experiencia de Dios, a pesar de ser atea.


¿Por qué cree que esas organizaciones quieren imponer la Ley de Salud Sexual y Reproductiva en América Latina?


Hay tres fines fundamentales. El primero es el control natal. Les permite el manejo de recursos en América Latina, tanto del agua cómo el oxígeno. Lo segundo, es que una población con chicos que viven la sexualidad como si fueran animalitos, que no tienen control sobre su carácter, es una población fácil de manipular. El tercer punto, el más importante, es el avance del "millon sex" (los millones del sexo). Es una empresa gigantesca. Al vender sexo te venden pornografía, prostitución, anticoncepción, aborto, y hasta bebés abortados, inclusive por internet, para sacarles el colágeno con los que elaboran cremas y shampú; también para hacer investigaciones en farmacéuticas. Varios médicos se vuelven millonarios vendiendo y haciendo abortos. El aborto más barato cuesta US$ 60. En Estados Unidos se realizan más de 1 millón de abortos al año y cuestan US$ 300 cada uno. La pastilla de emergencia la compras a US$ 0,25 y la vendes a US$ 8. Los dispositivos intrauterinos (DIU) los puedes encontrar a US$ 2 o 3 y te ponen por US$ 25 a 30. La International Planned Parenthood Federation (IPPF) (Federación Internacional de Planificación de la Familia), la que más vende anticoncepción y aborto en América Latina, en el 2007 ganó US$ 77 millones.


¿Qué piensa respecto a que el Estado debe ser laico y no tiene que tomar en cuenta las opiniones de las iglesias a la hora de decidir sobre leyes de educación sexual?


Primero que nada, ser laico no quiere decir ser ateo. Ser laico quiere decir que estás abierto a todas las creencias y posiciones de las personas en el momento de presidir. Cuando dicen eso le están quitando el derecho a la humanidad, porque los miles y millones de personas que nos conmovimos cuando las torres gemelas fueron enturbiadas, y veíamos como la gente se tiraba por las ventanas y nos dolía porque había personas que estaban ahí. No nos dolía porque éramos católicos o ateos, nos dolía porque éramos seres humanos. Lo que hacemos es defender la raza humana. Si en este momento alguien viene con un niño y le quiere cortar en pedazos, la reacción del más ateo será querer defender a ese niño, de lo contrario deja de ser humano. 


¿Qué tipo de leyes es la que tendrían que promover los gobiernos?


Primero deben generar propuestas que mejoren la calidad educativa de nuestros países. El nivel educativo está en un promedio de 3 o 4 sobre diez. Las matemáticas y la lecto escritura no están bien impartidas. Entonces, si nuestros niños no aprenden a leer ni a escribir correctamente sería una ignorancia pedir que los mismos maestros, que ni siquiera están bien instruidos, enseñen a los chicos a usar anticonceptivos, que lo único que van a hacer es matarlos.

Segundo, establecer políticas de salud, donde se creen más maternidades y espacios donde los chicos sepan lo que son las enfermedades de transmisión sexual. Que se diga la verdad, que se les diga que existen 55 tipos de enfermedades de transmisión sexual en el ambiente. Que las enfermedades de transmisión sexual no tienen que ver con el uso de preservativo solamente, porque hay enfermedades que se transmiten piel a piel, como el virus del papiloma humano que causa cáncer de útero. Que la clamidia es una enfermedad incurable que te deja estéril para toda tu vida. Eso es lo que le tienen que decir y no: "Ten sexo libremente".

Finalmente, lo más importante dentro de las políticas es apoyar a las familias, es decir, que las familias grandes puedan tener, por ejemplo, rescisión de impuestos, sistemas accesibles de compras de casas, o sea, apoyarlas. 


¿Cómo ve el retorno de izquierdas en el continente?


El socialismo del siglo XXI es el típico discurso del que vive, come y gana como la derecha, pero habla el discurso de izquierda, y de izquierda no tiene absolutamente nada. Fijate la incoherencia, porque son los famosos revolucionarios que están en contra del imperio y están trabajando para el imperio de las Naciones Unidas, legalizando el aborto y estas leyes de salud sexual y reproductiva. 


Haciendo una comparación entre la militancia que hace ahora y la que hacía antes, ¿qué puede decir? 


En la militancia del aborto solo vi muerte, jamás vi una mujer feliz entrar o salir de una clínica de esas. Yo pedía a las mujeres que aborten porque les decía que era su derecho. Para abortar existen miles de pretextos, la pobreza, tu felicidad, que ya tienes muchos hijos, que eres joven. 

¿Ahora qué responde ante esos pretextos? 


Ninguna mujer que ha abortado sale con un título o con un cheque para solucionar sus problemas. Ninguna, después de abortar, puede encontrar un hombre o la felicidad en la puerta del abortuario. Lo único que puede causar el aborto es empeorar tu situación. Lo más cruel que uno puede decir es que matando a su hijo la mujer puede solucionar sus problemas. Eso es mentira.

Después de abortar, ¿vas a ser millonario?

Hay mujeres, de 40 o 50 años que han abortado y hoy gritan al cielo un hijo. Tienen llenas sus paredes de títulos pero no pueden tener niños. Tenemos un batallón de voluntarios en toda América Latina, en las puertas de un abortuario informando y prestando ayuda a las mujeres. El resultado es que más 200 mil niños, en estos 8 años de trabajo, han sido salvados del aborto.

Solamente en Ecuador, en estos últimos años hemos salvado a 2000 niños, solamente estando en las puertas y dándoles una mano. 
Defensa de la vida
"Si alguien viene con un niño y le quiere cortar en pedazos, la reacción del más ateo será defenderlo". 
"Los famosos revolucionarios que están en contra del Imperio están trabajando para el imperio de las Naciones Unidas, legalizando el aborto y estas leyes de salud sexual y reproductiva".

La misma campaña en todos los países

Tras su paso por Paraguay, Medina señaló que está admirada por el trabajo que desarrolla lo que llama el imperio de la muerte, en los países de Latinoamérica. 
"Las leyes y la metodología que utilizan son las mismas, también el sistema educativo y la forma en que los políticos tratan de legalizar la ley de salud sexual y reproductiva, el aborto y la pastilla de emergencia", señaló. 
Agregó que ante el acercamiento de un aniversario más de Beijing, donde en 1995 se había realizado la Cuarta Conferencia Mundial sobre la Mujer, organizada por la ONU, representantes de 189 gobiernos, entre ellos Paraguay, se comprometieron a tomar medidas de acción a favor de las mujeres, entre ellas, la creación de leyes de salud sexual y reproductiva para sus países.

"Los gobiernos enviaron miles de millones de dólares para legalizar el aborto, a través de la creación de la Ley de Salud Sexual. Están apurados porque tienen que dar informes y resultados por los millones que han recibido y no hay resultados positivos", dijo. Añadió que trabajaron bastante, pero gracias a la lucha de gente comprometida con la vida no se logró su legalización.

Si te interesa ver el video sobre
 Amparo Medina desenmascarando a la ONU




No deje de ver la entrevista que el periodista Pepe Alonso le realizó en el Canal Católico EWTN, en los siguientes enlaces:

Parte 1

Parte 2

Parte 3

Parte 4

Parte 5

jueves, 16 de mayo de 2013

La receta de Estonia para convertirse en una potencia tecnológica

Tomado de: Articulo Original.
 
En algunos países, la programación informática es vista como el reino de los nerds o fanáticos de la computación. Pero en Estonia se ve con ojos muy distintos.
En este pequeño territorio, parte de lo que fuera una vez la Unión Soviética, programar es algo divertido, algo de moda, una asignatura que se enseña a los niños desde la infancia.
A los siete años las escuelas de Estonia ya enseñan a sus alumnos a programar computadoras y el país es considerado uno de los países más dependientes de internet en el mundo.

Una revolución digital

La i-revolución de Estonia empezó en los años 90, no mucho después de la independencia del país. Toomas Hendrik Ilves, entonces el embajador del país en Estados Unidos y hoy presidente de Estonia, se adjudica parte del mérito.
Hay una historia que Hendrik no se cansa de repetir sobre su estadía en Estados Unidos. Cuenta que leyó un libro en el que se hablaba de cómo el auge de las computadoras supondría la muerte del trabajo.
El libro hablaba de una planta de producción de acero en Kentucky donde miles de trabajadores fueron despedidos debido a la automatización. Los nuevos dueños podían producir la misma cantidad de acero con sólo 100 empleados.
"Esto puede que sea malo si eres estadounidense", dice Ilves, "pero desde el punto de vista de un estonio, donde existe una angustia existencial por el pequeño tamaño del país (sólo teníamos entonces 1,4 millones de habitantes), me dije que era exactamente lo que necesitábamos".
"Necesitamos informatizar, de todos los modos posibles, para incrementar nuestro tamaño funcional".

Colegios en línea

Toomas Hendrik Ilves
El presidente Toomas Hendrik Ilves es un promotor de la revolución tecnológica en Estonia.
Así fue como Estonia pasó a convertirse en I-Estonia, bromea Ilves. Y con la ayuda de las inversiones del gobierno para respaldar la tecnología, canalizada a través de la Tiger Leap Foundation, todas las escuelas estonias tenían presencia en internet a finales de los 90.
A través de esta fundación se enseña programación a los alumnos de secundaria, pero los últimos proyectos introducen esta materia a niños de más temprana edad; a la edad de siete. Hasta el momento, ya se ha entrenado a 60 profesores para enseñar durante los próximos cuatro años.
"En septiembre, cuando empiece el nuevo año escolar, espero que cada escuela crea importante integrar la programación en sus clases", afirma Ave Lauringson, de Tiger Leap, quien está a cargo del proyecto.
En un nuevo edificio pintado en amarillo en la localidad de Lagedi, fuera de la capital de Estonia, Tallínn, ya se puede ver cómo esto va tomando forma.
Una clase de niños de diez años diseñan sus propios juegos de computadora bajo la supervisión del profesor de tecnologías de la información y comunicación Hannes Raimets, un callado joven de 24 años.
"Creo que enseñarles a programar conlleva un montón de beneficios. Les ayuda a desarrollar su creatividad y pensamiento lógico", asegura, "también es divertido construir tu propio programa. Creo que es su asignatura favorita en la escuela", asegura.
Lo que es evidente también es que la programación informática, al menos a un nivel básico, no es tan difícil.

Programar, como aprender idiomas

Estonia
Estonia lleva varios años promoviendo la enseñanza de programación en las escuelas.
Ilves señala lo mismo. Hijo de estonios nacido en Estocolmo, estudió en una escuela estadounidense. Aprendió programación a los 13 años, como parte de una clase experimental de matemáticas y dice que esto le ayudó a financiar su entrada a la universidad.
"No creo que programar computadoras sea un secreto tan profundo y oscuro. Creo que es estrictamente lógica", afirma.
"Aquí en Estonia, empezamos la enseñanza de idiomas extranjeros en Grado Uno o Grado Dos. Si estás aprendiendo las reglas de la gramática a los siete u ocho ¿Cómo difiere de las reglas de la programación? De hecho, programar es mucho más lógico que aprender cualquier idioma".
El presidente argumenta que las reformas educativas tardan entre 15 y 25 años en tener efecto. La prueba, dice, es la cantidad de empresas de tecnología estonias que están atrayendo la atención de los inversores.
Una de ellas es Frostnova, cuyo jefe ejecutivo, Mikk Melder, de 25 años, ha diseñado un videojuego para niños de primaria llamado Ennemuistne, centrado en el folklore y los mitos locales.

La herencia de Skype

Aunque de los inventos tecnológicos estonios, el más popular mundialmente es el servicio de telefonía a través de internet Skype.
Microsoft compró Skype en 2011 por US$8.500 millones, pero todavía emplea a 450 trabadores en su sede local, a las afueras de Tallinn.
Tiit Paananen de Skype, dice que son unos apasionados de la educación y que la empresa trabaja de cerca con las universidades estonias y las escuelas de secundaria.
"Tu capacidad no sólo para usar, sino para crear componentes tecnológicos, te dará competitividad", afirma Paananen, que dice estar feliz de que se empiece a enseñar programación a edades más tempranas.
"Skype ha generado una oleada de innovaciones tecnológicas en Estonia, y estos puestos especializados y bien pagados, necesitarán a estos brillantes cerebros en un futuro".